La retención de líquidos es uno de los problemas más comunes entre las personas mayores, la cual se produce principalmente en las manos, piernas y tobillos, produciendo lo que se conoce como un edema.
Síntomas de retención de líquidos en personas mayores
Uno de los síntomas más habituales es la hinchazón de pies, tobillos, manos y dedos. Estas partes inflamadas suelen ser más sensibles, tienen un mayor enrojecimiento e incluso pican. En las piernas se puede sentir un hormigueo o calambres y a veces aparecen varices.
Las personas se sienten con más peso por el líquido retenido, notan fatiga y cansancio y su movilidad puede empeorar. Si la hinchazón se debe a un edema, la piel está más tensa, brillante y rojiza, cuando presionamos se ve que la huella que queda desaparece despacio. Estos síntomas se agudizan a medida que el día pasa, además la gravedad ayuda a ello.
Causas de retención de líquidos en personas mayores
Estas son las principales causas de la retención de líquidos:
- Los cambios hormonales, según cómo se encuentra la persona en cuestión: si está sometida a algún tratamiento o en algún ciclo en concreto.
- Mantener la misma postura repetidamente y no tener nunca las piernas en alto (estar de pie mucho tiempo). Todo esto produce la acumulación de la sangre en las extremidades inferiores y ello hace que la circulación empeore, lo que llevará a la hinchazón.
- Tener malos hábitos de vida, tales como la alimentación pobre o inadecuada, el uso de sal o el exceso de grasas
- La escasa actividad física porque el sedentarismo facilita la retención de líquidos.
- Exceso de exposición al sol, dado que es perjudicial para la salud en general
- Ciertas enfermedades o problemas que producen esta retención de líquidos: sistema linfático, problemas cardíacos, hepáticos, renales, circulatorios, tensión, problemas venosos, diabetes o determinadas intolerancias alimenticias.
- Efectos secundarios de ciertos medicamentos o por haber recibido el tratamiento de radioterapia.
Consejos y pautas de retención de líquidos en personas mayores
Naturales:
- Tener una alimentación adecuada. Tomar poca sal, azúcar o bebidas alcohólicas, pocos alimentos fritos y grasos. Es bueno beber agua en pocas cantidades pero frecuentemente para llegar a dos litros. Además, también es beneficioso tomar alimentos diuréticos como espárragos o piña.
- Mantener un peso adecuado.
- Mantener las piernas elevadas para favorecer la circulación de la sangre.
- Evitar las altas temperaturas y poner las piernas en agua fría.
- Evitar prendas de ropa demasiado ajustadas.
- Hacer ejercicio físico adecuado para que ayuden a movilizar las extremidades afectadas.
- Acudir al médico si es necesario.
Fisioterapia:
- Drenaje limfático manual: se trata de un masaje específico con movimientos suaves, lentos y rítmicos para que los líquidos se absorban.
- Drenaje activo: hacer trabajar los músculos profundos para activar el sistema de retorno venoso y linfático y así disminuir la cantidad de líquido. Caminar, nadar, hacer ejercicios en el agua y andar en bicicleta. Las personas mayores pueden realizar ejercicios diarios y sencillos.
- Caminar de puntillas.
- Hacer círculos con los pies, movimientos punta-talón.
- Tumbados, doblar las rodillas elevando los pies al frente y hacer movimientos circulares.