¿Por qué algunos ancianos son agresivos?
La agresividad es una condición que se da en varias ocasiones cuando la persona mayor no se encuentra en su mejor estado físico, mental o ambos. Se trata de una conducta que se puede reproducir verbal o físicamente y puede ser muy duro para las personas que están a su alrededor, ya sean cuidadores, familiares o amigos.
Pero antes que nada, debemos entender que esta agresividad se debe a una serie de factores que tenemos que tener en cuenta para poder lidiar con situaciones específicas en las cuales las personas mayores se vuelven agresivas y tienen comportamientos inadecuados.
Causas de la agresividad en personas mayores
Es común pensar que las personas, cuando llegan a una cierta edad, ya están “enfadadas con el mundo”. Pensamos que se están dando cuenta que van perdiendo facultades porque se están haciendo mayores, y esto les enfada y con razón. Prácticamente de un día para otro ya no pueden realizar actividades cotidianas que antes hacían sin ningún tipo de dificultad, ya sea por el deterioro de su cuerpo o por padecer alguna enfermedad. Vamos a profundizar en las causas de esta agresividad para comprenderlas mejor:
- Pérdida de destrezas físicas para realizar actividades.
- Disminución de independencia y aumento de la dependencia de terceros.
- Aparición de algunas enfermedades o trastornos (Alzheimer, demencia senil, ansiedad o depresión) que provocan una tendencia degenerativa en sus pacientes y hace que pierdan capacidades tanto físicas como mentales.
- Adaptabilidad limitada a las nuevas costumbres.
- Confusión y desconfianza debido a las emociones negativas.
- Pérdida de memoria asociada a enfermedades degenerativas.
- Ausencia de sueño y descanso contínuo.
Como personas adultas podemos entender todas estas causas y debemos hacerlo para empatizar con la persona mayor, pero en ningún caso debemos tratarlas como si fueran niños o niñas pequeños o como si no se estuvieran percatando de la situación que están viviendo.
A menudo cometemos el grave error de pensar que la persona mayor ya no está capacitada para entender ciertos comportamientos o situaciones, pero nos equivocamos. Una persona puede estar físicamente deteriorada pero mentalmente impecable, y ser consciente de todo. Es por eso que desde Durcal recomendamos, antes que nada, conocer las causas de la agresividad en concreto para luego poder gestionarla de la mejor manera posible.
¿Cómo podemos actuar ante esta agresividad?
Los que tenemos mayores a nuestro alrededor con esta agresividad sabemos lo difícil que es gestionarlo. Y no solamente gestionarlo, sino también ver cómo actúan en sociedad y ver que sus conductas pueden afectar a las personas que están a su alrededor. Teniendo en cuenta esto, es importante saber cómo debemos actuar o cuáles serían las mejores gestiones para dichas situaciones:
- Hay situaciones en las que no podremos razonar con ellos. Queremos explicarles y aplicar la lógica pero hay que entender que a veces será imposible. Sin embargo, podemos utilizar un tono directo y formal para hacerlo.
- En ningún momento debemos tomarnos sus comportamientos o decisiones como algo personal; la persona mayor solo tiene en cuenta lo que está viviendo ella misma.
- En la medida que sea posible, evitar la sobrecarga de estímulos. Es recomendable que la persona mayor se centre en una sola cosa.
- Respetar sus espacios siempre y bajo cualquier circunstancia.
- Es recomendable y muy importante actuar con naturalidad y normalidad con la persona en cuestión.
Consejos para convivir con la agresividad de los mayores
Por último pero no menos importante, desde Durcal daremos una serie de consejos y recomendaciones para poder convivir con personas mayores que tienden a la agresividad para que sea más llevadero tanto para estas primeras como para las personas que lo viven de cerca:
- Evitar situaciones complicadas o incómodas en las que la agresividad de la persona mayor se pueda desarrollar con más intensidad.
- Realización de actividades para entretenerlos y que pongan su atención en una situación en concreto.
- Es recomendable ocupar su tiempo con actividades y, si es necesario, acudir a un centro de día o contratar un servicio de acompañamiento de personas mayores. De esta manera recibirán una atención personalizada y aumentará su sociabilidad.
- Usar un lenguaje sencillo y calmado ayuda a que la persona mayor se sienta más cómoda y pueda tener menos episodios agresivos. Asimismo, puede reducir su ansiedad o comportamientos inadecuados.
- Conocer bien los orígenes de la agresividad para poder gestionarlos de la mejor manera posible sin tratar a la persona de forma diferente o darle menos credibilidad o importancia.
