Las úlceras por presión, también conocidas como escaras o úlceras de decúbito, son afecciones difíciles de curar que aparecen con frecuencia en los ancianos, especialmente en aquellos que son dependientes y tienen poca movilidad. Estas heridas suelen aparecer en las zonas que recubren las partes óseas como son la cadera, el coxis, los tobillos o los talones. Las úlceras en la piel pueden desarrollarse en horas o incluso días. Son heridas que no solo producen dolor e incomodidad, sino que también pueden llegar a causar infecciones graves diseminadas, como meningitis o endocarditis.
Las escaras surgen porque la presión del cuerpo y el roce de la piel pueden llegar a dar lugar a una falta de irrigación sanguínea y como consecuencia, se produce una grave falta de oxígeno y de nutrientes. Por lo tanto, en las personas mayores e inmovilizadas, los cuidados preventivos durante períodos prolongados son necesarios para evitar su aparición.
Causas de las úlceras en la piel en las personas mayores:
- Insuficiencia venosa y varices en las piernas;
- Traumatismos;
- Retorno venoso reducido;
- Estilo de vida sedentario;
- Reposo prolongado;
Prevención de las úlceras en la piel en las personas mayores:
- Movilizar con frecuencia (cada dos horas) a la persona mayor que no puede moverse;
- Mantener la piel limpia y seca para reducir la humedad, que es la mayor causa de estas heridas;
- Hidratar la piel;
- No frotar demasiado la piel con una esponja y jabón porque puede provocar irritación;
- Colocar almohadas entre las partes del cuerpo que se rozan;
- Utilizar superficies especiales de alivio de presión (SEMP), diseñadas específicamente para el manejo de la presión en pacientes que presentan úlceras por presión (UPP) o en riesgo de padecerlas (cojín de silicona, colchón de presión alternante para la cama…).
Tratamiento para las úlceras en la piel:
Las más leves cicatrizan en unas pocas semanas con el tratamiento adecuado, pero las que son más graves pueden necesitar cirugía.
Siempre es importante disminuir la presión sobre la úlcera:
- Movilizar a la persona o utilizar almohadillas de espuma;
- Limpiar la herida cada cierto tiempo, especialmente con agua y jabón. Las úlceras abiertas deben limpiarse con suero cada vez que se cambie el vendaje;
- Retirar el tejido necrosado (muerto);
- Aplicar los apósitos necesarios para protegerla de posibles rozaduras o agentes patógenos;
- Utilizar antibióticos orales o tópicos, para evitar cualquier tipo de infección;
- Si la llaga cambia la forma o el color, consultarlo con el médico:
- Hacer una exploración del cuerpo al menos una vez al día para detectar posibles úlceras;
- En el caso de las personas mayores con incontinencia que utilizan pañales, hay que asegurarse de cambiarlos con regularidad;
- Para evitar que se formen úlceras al dormir, es conveniente que las sábanas no tengan arrugas y estén perfectamente lisas.
¿Cuándo es conveniente avisar al médico?
Es necesario consultar al médico cuando la úlcera en la piel de una persona mayor apresente los siguientes síntomas:
- Zona alrededor de la lesión enrojecida;
- Presencia de fiebre en la persona afectada;
- Existe dolor al tocar una zona próxima a la llaga;
- Presencia de pus o mal olor;
- Zona hinchada o la piel caliente.
Las diferentes etapas de las úlceras de piel:
- Etapa 1: La llaga presenta un aspecto rojizo y no varía su forma o color al ser presionada.
- Etapa 2: Aparece una ampolla o la llaga permanece abierta.
- Etapa 3: La llaga permanece abierta y se ha hundido hasta formar una abertura conocida como cráter, empezando a afectar el tejido subcutáneo.
- Etapa 4: Los daños que ha causado la úlcera han llegado hasta los músculos e incluso al hueso.
Otros tipos de úlceras de decúbito se muestran de otra forma:
- Llagas envueltas en una capa de piel muerta con colores marrón, verdoso o amarillento.
- Úlceras que aparecen debajo de la piel, llamadas lesiones en tejidos profundos, y pueden aparecer en un color púrpura o marrón.
Cómo curar las úlceras por presión en mayores en cada una de sus etapas:
- Etapa 1: Lavar la zona con jabón neutro y agua tibia para después aplicar un poco de crema hidratante.
- Etapa 2: En lugar de agua tibia y jabón neutro, se emplea una solución salina para eliminar el tejido muerto. Después de limpiar, hay que vendar la zona.
- Etapas 3 y 4: Cuando la herida llega a estas etapas, debe ser tratada por profesionales sanitarios.
En resumen, las úlceras por presión, también conocidas como escaras, son heridas dolorosas que afectan a los ancianos con baja movilidad. Estas úlceras pueden causar infecciones graves y requieren cuidados preventivos.
Visita Durcal para descubrir más artículos interesantes.