El verano, con sus días soleados y tardes calurosas, es una época esperada por muchos. Sin embargo, también es una temporada que puede ser peligrosa, especialmente para las personas mayores. Las altas temperaturas pueden tener un impacto devastador en la salud de nuestros mayores y prueba de ello es que en verano de 2022, Europa experimentó una tragedia alarmante.
Según un estudio de la revista Nature Medicine, el calor provocó un total de 61.000 muertes en Europa durante la época estival. Ante esta realidad alarmante, está en nuestras manos tomar las medidas necesarias para proteger a nuestros mayores y evitar estas tragedias.
El impacto del calor en las personas mayores
La vulnerabilidad de las personas mayores a las altas temperaturas no debe subestimarse. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo se vuelve menos eficiente en regular la temperatura interna, lo que nos hace más susceptibles al calor extremo. Además, muchas personas mayores pueden tener condiciones médicas preexistentes que empeoran con el calor, como enfermedades cardíacas, diabetes, problemas respiratorios o otras afecciones crónicas.
Consejos para proteger a los mayores del calor
La combinación de estas condiciones con altas temperaturas puede ser peligrosa y potencialmente mortal. El calor excesivo puede provocar golpes de calor, deshidratación, problemas respiratorios y agravar otras afecciones que ya tengan nuestros mayores. En muchos casos, estas situaciones pueden evitarse con medidas preventivas adecuadas.
- Mantenerse hidratado: la deshidratación es un riesgo significativo para las personas mayores durante el verano. Hay que asegurarse de que beben la suficiente agua a lo largo del día, aunque no tengan sensación de sed. Una alternativa al agua son los zumos naturales o el té frío para mantenerlos hidratados. Te dejamos algunas recomendaciones sobre los mejores alimentos para combatir el calor.
- Buscar lugares frescos: durante las horas más calurosas del día, es importante evitar la exposición directa al sol. Hay que buscar lugares con sombra y/o aire acondicionado
- Vestimenta adecuada: opta por ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables para ayudar a mantener el cuerpo fresco. Evita materiales sintéticos que pueden retener calor.
- Evitar actividades físicas intensas: durante las horas de mayor calor, es recomendable evitar actividades físicas fuertes. Hay que optar por actividades más relajantes en lugares frescos y realizarlas a primera hora de la mañana o bien a última de la tarde.
- Monitoreo de la temperatura y protección: presta atención a las condiciones meteorológicas y a las alertas de calor extremo. Asegúrate que la vivienda donde resida la persona mayor esté adecuadamente ventilada. También hay que tener en cuenta el uso de sombreros y protección solar cuando salgan al aire libre.
- Tecnología de teleasistencia: considera el uso de la tecnología de teleasistencia, como el Reloj Durcal, que permite a los mayores pedir ayuda con solo presionar un botón en caso de emergencia. Esto da tranquilidad a las familias y rápida respuesta en caso de situaciones críticas derivadas por el calor.
Por otra parte, recuerda conocer los síntomas del golpe de calor, que incluyen piel enrojecida y caliente, sudoración excesiva, confusión mental, mareos y debilidad. Si observas alguno de estos síntomas en una persona mayor, busca atención médica de inmediato.
La vulnerabilidad de los mayores al calor
El verano de 2022 dejó una huella en Europa, con 61.000 vidas perdidas debido al calor. Sorprendentemente, España se convirtió en el segundo país con más muertes, llegando a la alarmante cifra de 11.324 fallecimientos. Entre los más afectados, las personas mayores de más de 65 años. Dentro de la franja de 65 a 79 años, se registraron un total de 222 muertes y, en personas mayores de 80 años hubo un total de 3.273 personas fallecidas.
Estos números son alarmantes y llaman a la acción para proteger a nuestros mayores durante los meses de verano. Debemos tomar medidas para protegerlos del calor extremo y asegurarnos de que disfrutan de un verano seguro y saludable.
Al seguir estos consejos prácticos sobre cómo proteger a los mayores de las altas temperaturas, nos aseguramos de que nuestros seres queridos disfrutan de un verano seguro y cómodo. La prevención es clave para minimizar los riesgos asociados con el calor extremo. Recordemos que nuestro compromiso y atención pueden marcar una gran diferencia en la vida de aquellos que más queremos.
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