Durante la menopausia, muchas mujeres experimentan los conocidos como ‘calores súbitos’, sofocos o ‘calores de la menopausia’. Estos episodios repentinos de calor son más que una simple molestia, pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las mujeres que los experimentan. Desde interrupciones en el sueño hasta cambios en el estado de ánimo y la capacidad para llevar a cabo actividades diarias, estos síntomas pueden generar un considerable malestar físico y emocional.
Desde Durcal, exploramos diversas estrategias naturales y pequeños cambios en el estilo de vida que pueden ofrecer un gran alivio para enfrentar los calores de la menopausia.
¿Por qué ocurren los calores de la menopausia?
Como hemos comentado, son muchas las mujeres que experimentan calores durante la menopausia. Pero antes de introducirnos de lleno en ellos, es importante explicar en qué consiste exactamente la menopausia.
La menopausia es un proceso natural en la vida de una mujer que marca el cese definitivo de la menstruación y la fertilidad. Este período de transición está caracterizado por una disminución gradual en la producción de hormonas sexuales, especialmente estrógeno y progesterona, por parte de los ovarios. La menopausia ocurre en torno a los 51 años (media de edad en España) y comienza cuando desaparecen los períodos menstruales durante al menos 12 meses.
Durante este periodo, muchas mujeres experimentan una variedad de síntomas, siendo uno de los más prominentes los calores súbitos, también conocidos como sofocos. Estos episodios se caracterizan por una sensación repentina de calor intenso que se irradia desde el pecho hacia el cuello y la cabeza. A menudo, se acompaña de enrojecimiento de la piel y sudoración excesiva. La relación entre los calores de la menopausia y la disminución de los niveles de estrógeno es fundamental.
A medida que los ovarios reducen su producción de estrógeno, el sistema nervioso central interpreta este cambio como una señal de que el cuerpo necesita enfriarse, desencadenando así los sofocos. Esta fluctuación hormonal puede desencadenar una serie de respuestas físicas y emocionales en el cuerpo de la mujer, afectando su bienestar general durante este período de transición.
Síntomas de los calores de la menopausia
Los calores de la menopausia pueden manifestarse de diversas formas. Los principales síntomas son:
Sofocos
Los sofocos se caracterizan por una sensación repentina de calor intenso que se extiende desde el pecho hasta el cuello y la cabeza. Estos episodios pueden ir acompañados de enrojecimiento de la piel y sudoración excesiva.
Sudores nocturnos
Muchas mujeres experimentan sudores nocturnos durante la menopausia, que son sudores excesivos que ocurren durante el sueño. Estos episodios pueden interrumpir el descanso nocturno y provocar insomnio.
Cambios de humor
Los calores de la menopausia también pueden estar asociados con cambios bruscos en el estado de ánimo, como irritabilidad, ansiedad, o depresión. Estos síntomas pueden tener repercusiones significativas en la calidad de vida de las mujeres durante la menopausia.
La interrupción del sueño debido a los sofocos y sudores nocturnos puede provocar fatiga y cansancio durante el día, afectando su capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas. Además, los cambios de humor pueden generar estrés adicional y dificultades en las relaciones personales.
En conjunto, estos síntomas pueden impactar negativamente en el bienestar físico y emocional de las mujeres que atraviesan la menopausia.
- Recomendación de Durcal: El libro “The new rules of Mopause”, Las nuevas reglas de la menopausia de la Dra. Stephanie Faubion, en el que aporta su experiencia en tratamientos e investigaciones actuales de una forma práctica y honesta.
Algunos remedios naturales para aliviar los calores de la menopausia
A continuación, hemos recopilado una serie de consejos y recomendaciones prácticas para que puedas sobrellevar los calores provocados por la menopausia con una serie de remedios naturales, ¡toma nota!
Remedios naturales
Salvia
Esta planta se ha utilizado tradicionalmente para aliviar los sofocos y la sudoración nocturna asociados con la menopausia. Se cree que contiene fitoestrógenos, que son compuestos vegetales que pueden tener efectos similares a los estrógenos en el cuerpo humano, ayudando así a regular los desequilibrios hormonales.Se sugiere tomar de 350 a 900 mg de extracto al día. Es más efectivo si se toma en forma de extracto.
Lúpulo
El lúpulo también contiene fitoestrógenos, lo que lo convierte en otro remedio natural para los sofocos durante la menopausia. Estos fitoestrógenos pueden ayudar a equilibrar los niveles hormonales y a reducir la frecuencia e intensidad de los sofocos. Se recomienda tomar de 100 a 250 mg de extracto seco, dividido en dos tomas.
Dong Quai
Esta hierba se ha utilizado en la medicina tradicional china para tratar una variedad de síntomas relacionados con la menopausia, incluidos los sofocos. Se cree que contiene compuestos que tienen efectos similares a los estrógenos en el cuerpo, lo que puede ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia. Se recomienda tomar de 350 a 900 mg de extracto de la raíz al día, dividido en una o dos tomas.
Trébol Rojo
El trébol rojo es conocido por ser rico en isoflavonas, que son compuestos vegetales que tienen efectos similares a los estrógenos en el cuerpo. Se cree que estas isoflavonas pueden ayudar a reducir los sofocos, así como a proteger la salud cardiovascular y ósea durante la menopausia. La dosis recomendada es de 250 a 500 mg de extracto al día, dividido en dos tomas.
Soja y Maca
Tanto la soja como la maca contienen isoflavonas, que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia, incluidos los sofocos. Se ha demostrado que estas plantas ayudan a equilibrar los niveles hormonales y a reducir la intensidad de los sofocos en algunas mujeres. Para la soja, se recomienda tomar de 40 a 120 mg de extracto de habas de soja al día. Para la maca, se aconseja tomar 1000 mg de extracto al día. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no se deben consumir si los niveles estrogénicos son elevados o si se ha sufrido cáncer de mama.
Cambios en el estilo de vida
Mantener un ambiente fresco en el dormitorio puede ayudar a reducir la frecuencia e intensidad de los sofocos durante la noche. Vestir con prendas ligeras y en capas permite adaptarse fácilmente a los cambios de temperatura corporal.
Técnicas de respiración profunda
Practicar técnicas de respiración profunda y relajación, como la respiración diafragmática y la meditación, puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad asociados con los calores de la menopausia. Evitar el consumo de alcohol, alimentos picantes y cafeína, ya que pueden desencadenar o empeorar los síntomas de los sofocos.
Ejercicio y actividad física
El deporte es sinónimo de salud. Realizar actividad física durante la menopausia es una gran opción para reducir los sofocos, ya que es capaz de regular los niveles hormonales, incluidos los estrógenos. Además, ayuda a regular el control de peso y mejora la circulación sanguínea, reduciendo la sensación de calor y el enrojecimiento. Además, reduce el estrés y la ansiedad, mejorando así el bienestar emocional. También puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, reduciendo los sofocos nocturnos y promoviendo un descanso reparador.
Alimentación saludable
Es muy importante mantener una dieta equilibrada y rica en alimentos vegetales, ya que proporciona nutrientes esenciales para el equilibrio hormonal y la salud en general. Alimentos que pueden ayudar a reducir los sofocos, como frutas y verduras frescas, granos enteros y proteínas magras, que son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes.
Evita el consumo de alcohol y tabaco
El alcohol y el tabaco pueden aumentar la frecuencia e intensidad de los sofocos, por lo que es recomendable limitar o evitar su consumo durante la menopausia.
Mantente bien hidratada
Bebe suficiente agua durante el día. Eso puede ayudarte a mantener el cuerpo fresco y a reducir la frecuencia de los sofocos.
Vestimenta adecuada
Sin duda, usar ropa fresca y transpirable (principalmente de algodón) durante la noche, puede ayudarte a reducir los sofocos y a mejorar la calidad del sueño.
Algunos consejos adicionales
Antes de iniciar cualquier tratamiento o suplemento para aliviar los calores de la menopausia, es crucial hablar con un médico u otro profesional de la salud. Ellos pueden ofrecer orientación personalizada y asegurarse de que el enfoque elegido sea seguro y adecuado para ti, especialmente considerando tu historial médico y cualquier condición preexistente. Además, es muy recomendable llevar un registro detallado de los síntomas experimentados, así como cualquier cambio observado al implementar remedios naturales o cambios en el estilo de vida.
Si deseas obtener más información sobre esta y otras situaciones similares, te invitamos a explorar nuestro blog, donde encontrarás recursos adicionales, artículos informativos y consejos prácticos.