Se produce un golpe de calor en nuestro organismo cuando este no es capaz por sí mismo de regular la temperatura corporal (produciendo mucho sudor) y se calienta demasiado y de manera muy rápida, hasta alcanzar los 40 o 41 grados. Ocurre generalmente cuando hay altas temperaturas o cuando la persona hace ejercicio físico en exceso y requiere atención médica inmediata.
El golpe de calor puede provocar graves daños, como un shock, insuficiencia en varios órganos (riñón, el páncreas, el hígado), daño cerebral y, en los casos más extremos, la muerte.
Síntomas
- Temperatura elevada, superior a 38 grados.
- Alteración en la sudoración.
- Náuseas y vómitos.
- Confusión, agitación, irritabilidad.
- Piel enrojecida.
- Respiración rápida y/o hiperventilación (Frecuencia cardíaca y pulso rápidos)
- Calambres o sensación de sensibilidad en los músculos.
- Alucinaciones, dificultad para hablar o comprender lo que otros dicen, o pérdida del conocimiento.
Qué hacer si tienes un golpe de calor
Si tienes varios síntomas de insolación es crucial buscar un tratamiento médico inmediato. Mientras estás esperando el tratamiento, intenta permanecer en un ambiente fresco (en la sombra o una habitación con aire acondicionado). También puedes rociar tu cuerpo con agua fría y, sobre todo, beber mucha agua.
Cómo prevenirlo
Evitar todo tipo de actividad física intensa en un clima cálido es una de las mejores maneras de prevenir el golpe de calor. Si decides realizar una actividad intensa cuando la temperatura es alta, intenta tomar descansos frecuentes y beber muchos líquidos.
Comer muchas frutas y verduras en los días calurosos también puede ayudar a evitar el golpe de calor ya que proporcionan un equilibrio beneficioso de agua y sal. También debes evitar el alcohol y la cafeína, los cuales son conocidos por promover la deshidratación.
Más formas de vencer al calor
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