Nuestra autoestima es un gran aliado para nuestra salud mental y en general para nuestras vidas, ya que tiene el poder de ayudarnos a cumplir muchos objetivos y sentirnos bien con nosotros mismos. Es importante cuidar de ella y notar si estamos en un momento en el que es más baja para poderla mejorar y vivir más felices.
La autoestima tiende a variar mucho con el tiempo, según la situación y edad en la que nos encontramos, y muchas cosas pueden influir en su variación, pero los factores más importantes son las relaciones sociales, el éxito en el trabajo, y nuestro estado de salud.
¿Cómo hacemos para mejorar la autoestima?
Un estudio de Psychological Bulletin analizó como, generalmente, la autoestima de una persona crece durante la juventud y hasta los 60 años, suele quedarse estable hasta los 70 años y empieza a bajar después de esta edad, deteriorándose años tras año.
Las relaciones, el trabajo y la salud son los tres factores que más influencian nuestra autoestima, así que es normal que haya un deterioramiento después de los 70 años, que es una época en la que nuestra salud no suele estar perfecta, la mayoría de la gente se jubila y a veces hay distanciamiento de amistades, familiares o parejas. La soledad y la pérdida de autonomía que llevan estas condiciones en la vejez es un factor que hace que muchas personas mayores puedan perder su autoestima y hasta desarrollar trastornos psicológicos como la depresión. Además, nuestro aspecto físico y la relación que tenemos con ello (si nos gustamos o no) influencia mucho la autoestima, y con la vejez llegan muchos cambios, como arrugas, canas y pérdida de tonicidad que cambian como nos vemos y cómo nos sentimos. Como consecuencia, nuestra autoestima suele bajar cuando no estamos contentos con lo que vemos reflejado en el espejo.
Sin embargo, es importante recordar que la autoestima varía mucho de persona a persona y que es algo sobre lo que podemos, y debemos, trabajar constantemente para poderla mejorar y vivir más tranquilos y felices.
Hay algunos consejos que podemos mejorar la autoestima:
Tener más contacto social
Aunque sea salir de casa para ir a visitar familiares o hacer la compra, cambiar de aires y socializar mejora mucho nuestra autoestima, ya que el contacto social ayuda nuestras facultades cognitivas. El hecho de estar en contacto con alguien que es importante para nosotros o nos hace reír libera en nuestros cerebros las endorfinas, las hormonas de la felicidad.
Mantenerse activo
Está demostrado que una otra manera de generar endorfinas es estar en movimiento, ya sea dar paseos, hacer actividad física o bailar. Sentirnos fuertes puede ayudarnos también a mejorar nuestra imagen y, como consecuencia, nuestra autoestima.
Encuentra una nueva actividad o afición
Ocupar el tiempo con algo que nos gusta hacer es la mejor manera de sentirnos bien. Es natural sentirse aburrido durante la jubilación pero es importante recordar que, teniendo más tiempo libre, hay más posibilidades de dedicar nuestro tiempo a las aficiones que siempre nos han gustado, o encontrar una nueva.