¿Quién dijo que conforme crecemos tenemos que dejar de jugar? Las actividades de ocio también son para las personas mayores. Una de las peores cosas que se pueden pensar es que, cuando se es mayor, el tiempo se detiene y ya no se puede hacer nada. Por eso, hoy traemos un montón de actividades para los más mayores de la familia, algunas para hacer en solitario y otras en familia o con amigos. Pasar tiempo con los nuestros es uno de los mejores remedios contra la sensación de soledad.
La jubilación, una cambio progresivo
Aunque nos apetezca llegar a este punto de nuestras vidas, nadie nos prepara para ello. La jubilación es un cambio completo de nuestro día a día. Hay que tener en cuenta que pasamos de un horario laboral, con unas rutinas muy fijas, unas actividades diarias y una relación muy estrecha con nuestros compañeros de trabajo a completa libertad. Para las personas recién jubiladas, este proceso requiere un periodo de adaptación y de reajuste de las rutinas.
En muchas ocasiones, la jubilación viene acompañada de una reducción de intensidad y frecuencia de las relaciones sociales. Como ya nada nos obliga a salir de casa y ver a otras personas, caemos en una especie de apoyo social. Este cambio de vida puede producir un choque muy fuerte y quizá no podamos gestionarlo. Sin embargo, debemos reponernos, no dejar de ver a nuestros amigos y familiares y continuar realizando actividades. Lo mejor es pensar que, ahora que tenemos tiempo libre, podemos dedicarlo a todas aquellas cosas para las que jamás lo hemos tenido.
Cuando hablamos de actividades para personas mayores, es necesario distinguir entre 2 tipos:
- Las actividades pasivas. Son las que no requieren ningún esfuerzo físico, sino intelectual. Lo único que una persona necesita hacer en una actividad pasiva es tener una actitud curiosa y prestar un poco de atención. Estos pasatiempos se pueden llevar a cabo solo, pero son una gran excusa para reunir a un grupo de amigos y pasar el día juntos (exposiciones, espectáculos…).
- Las actividades activas. Necesitan de la intervención directa de la persona mayor. También se pueden realizar en solitario o en grupo. En este tipo de actividades está implicado el cuerpo, ya que suelen consistir en manualidades y talleres de diferentes temáticas. Con ellas, el adulto mayor puede desarrollar nuevas habilidades.
Diferentes actividades de ocio para personas mayores: Ejercicio físico
Practicar ejercicio de forma regular es un consejo que se da a todas las edades, ya que es una inversión en nuestra salud. La actividad física tiene muchos beneficios y ayuda a prevenir enfermedades. Está comprobado científicamente que realizar ejercicio ayuda al estado de ánimo, a reducir el estrés y aumenta las conexiones neuronales.
Lo mejor, y lo que te recomendamos, es que escojas una actividad física acorde a tu condición física, tu estado de salud y tus gustos. No tiene sentido elegir algo que no quieras hacer, ya que el ejercicio debería convertirse en un hábito. Si no nos apetece practicarlo estaremos más lejos de hacerlo algo habitual. Te dejamos algunos ejemplos:
- Ir en bicicleta, “para los más valientes”. Es una actividad enormemente recomendable, ya que tiene muchos beneficios (favorece la salud cardiovascular y repercute positivamente en músculos y articulaciones). Cada persona deberá adaptar la intensidad del ritmo y la duración de los trayectos a su condición física. Además de todas estas cualidades, pasear en bicicleta nos obliga a salir de casa y, por consiguiente, a que nos dé el aire aporta una sensación de libertad y facilita el descubrimiento de nuevos parajes y rincones. Podemos realizar esta actividad solos o en compañía.
- Caminar. Salir a caminar a un buen ritmo “que no es lo mismo que pasear”, es uno de los ejercicios más recomendables para personas mayores. Ayuda a mantenerse en buena forma y es una actividad fácil, económica y que se puede llevar a cabo en cualquier sitio. Como la bicicleta, puede practicarse solo o con un grupo de personas. Si vivimos en un entorno más rural o podemos desplazarnos a él caminando, veremos que los beneficios de salir aumentan, ya que podremos estar en contacto con la naturaleza.
- Practicar yoga, tai-chi y/o pilates. Este tipo de ejercicios o técnicas utilizan la respiración, la postura y los estiramientos para trabajar la flexibilidad, la tonificación muscular, el equilibrio y la relajación física y mental. Todas estas actividades son necesitan de un aprendizaje previo, por lo que al mismo tiempo que mueves el cuerpo, aprendes nuevas posturas. Proporcionan beneficios en el bienestar general y el estado de ánimo y puedes elegir clases acorde a tu estado físico y tus capacidades.
- Nadar, la natación es uno de los deportes más completos que existen. Tienes muy pocas probabilidades de sufrir lesiones y puede practicarse a cualquier edad. Gracias a la fuerza extra que tiene que hacer el cuerpo para moverse en el agua, este ejercicio activa el corazón y tonifica la musculatura.
Actividades de ocio, culturales y sociales para personas mayores
Ya sabemos lo importante que es cuidar el cuerpo, pero no podemos olvidarnos de la mente. También tenemos que ejercitar al cerebro, otro de nuestros músculos. Cuando más ‘elástico’ esté, menos deterioro cognitivo tendremos, ya que estaremos promoviendo una red neuronal más resistente.
Por lo tanto, debemos incluir entre nuestro nuevos hábitos un entrenamiento cerebral a través de actividades que nos entretengan y despierten nuestro interés.
Existen una infinidad de actividades sociales y culturales que combinan los beneficios de la actividad cognitiva con los de las relaciones sociales. Quien sabe, quizá realizando alguna de estas salidas crees un grupo de nuevos amigos:
- Leer. Nada como un buen libro y una taza de té. Leer estimula enormemente nuestro cerebro y nos aporta nuevos conocimientos. Con esta actividad también estamos favoreciendo la atención y la concentración, ejercitando la memoria y la imaginación. No tienes por qué leer solamente en casa; puedes llevarte un libro a cualquier parte: a un bar, a un parque o incluso leer en la biblioteca.
- Cursos y actividades culturales. Las actividades culturales que podamos encontrar por nuestra zona son uno de los ejercicios cerebrales más interesantes que puedan haber. Muchos de estos talleres suelen ser gratuitos o cuentan con descuentos. Normalmente hay una gran variedad de temas, así que seguro que encuentras uno que se adecúe a tus gustos. Puedes relacionarte y socializar con las otras personas que se hayan apuntado al curso. Otras actividades, como ir a un espectáculo, al teatro, visitar un museo o asistir a una conferencias son ocasiones estupendas que podemos compartir con familiares o amigos.
- Entidades sociales, culturales o deportivas. Si lo que de verdad apetece es hacer cosas en grupo, sé puede ir directamente a las asociaciones culturales o clubs deportivos. Es otra manera de mantenerse en contacto con personas y generar nuevos vínculos. Sé elige la actividad que más nos guste o nos dejamos sorprender por algo nuevo. Quién sabe, quizás sea una oportunidad de aprender cosas nuevas. También sé puede apuntar a actividades de voluntariado y utilizar el tiempo libre para ayudar a los demás. El altruismo suele ser una gran fuente de satisfacción personal. Si nos gustan mucho los animales podemos apuntarnos, por ejemplo, como voluntario en una protectora o en un refugio.
- Viajar. ¿Qué puede haber mejor que elegir un destino que jamás hayas visitado y descubrir nuevos paisajes, nueva gastronomía y salir un poco de la zona de confort? Viajar ayuda a mantenerse activo, estimula la mente y cultiva las relaciones sociales. Existen programas especializados en viajes para personas mayores que facilitan opciones adaptadas a cada condición individual.
Beneficios de las actividades de ocio para personas mayores
Estas actividades anteriores se pueden realizar en diferentes contextos y lugares: en familia, en centros cívicos, en casas de cultura, junto a ONG, en asociaciones de mayores… Sea donde sea y con quien elijas, puedes beneficiarte de todas estas formas:
- Ayudar a afrontar situaciones personales.
- Disfrutar del tiempo libre.
- Promover la participación de todos los miembros (sin ningún tipo de distinción).
- Fomentar las relaciones sociales,comunicación y el intercambio personal.
- Contribuir al mantenimiento de la autoestima personal.
- Favorecer la psicomotricidad (incluso en deficiencias).
- Potenciar la creatividad y la capacidad artística.
Todo el tiempo libre que ahora poseen nuestros mayores (bien merecido) puede servirles para realizar todo aquello que siempre han soñado hacer. Es el momento de potenciar su salud y su calidad de vida. El reloj de teleasistencia Durcal es el mejor aliado para que nada les frene y toda la familia esté tranquila. Está conectado con la central de emergencias de Movistar Prosegur Alarmas las 24h y es capaz de detectar caídas y avisar a emergencias él solo.
Con la aplicación para el móvil toda la familia puede estar interconectada y saber que sus mayores están a salvo tanto yéndose de viaje como haciendo una ruta en bicicleta o participando en actividades de voluntariado. Si quieres saber más sobre el reloj que salva vidas, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo. La jubilación no es el final, es el principio de una etapa lista para ser descubierta, y desde Durcal podemos hacerla más segura para todos.
