La diarrea en personas mayores no suele ser un problema mayor, a menos que padezcan alguna enfermedad grave. Sin embargo, puede ocasionar complicaciones debido a la pérdida de agua y electrolitos que conlleva. Por esta razón, es importante elaborar una dieta adecuada para tratar la diarrea en los ancianos y evitar problemas adicionales.
¿Qué es la diarrea?
La diarrea es un trastorno intestinal que provoca heces sueltas y líquidas. Normalmente, ocurre un par de veces al año y no dura más de 3 días, en las personas de edad avanzada es bastante común.
Otros síntomas digestivos que acompañan a la diarrea son:
- Dolor abdominal
- Calambres
- Náuseas
- Vómitos
- Sensación de burbujas en los intestinos
- Urgencia para ir al baño
- Fiebre
Principales causas de diarrea en adultos mayores:
- Infección por virus, como la gripe
- Parásitos
- Contaminación bacteriana en el agua o los alimentos
- Medicamentos antibióticos o contra el cáncer
- Enfermedades estomacales
- Intolerancia a ciertos alimentos, como la lactosa
- Problemas en el funcionamiento del colon
¿Qué deben comer los ancianos con diarrea?
Para tratar la diarrea, se recomienda una dieta astringente que consiste en consumir alimentos suaves y fáciles de digerir. También es importante ingerir alimentos nutritivos y bajos en grasa.
Dado que se pierden grandes cantidades de líquidos, es fundamental beber mucha agua durante los episodios de diarrea para prevenir la deshidratación. Se pueden consumir líquidos en forma de sopas, infusiones, agua de arroz, agua con limón, entre otros. Ahora veremos más detalladamente qué alimentos se pueden consumir y cuáles se deben evitar durante la diarrea en personas mayores.
Alimentos recomendados:
- Agua, infusiones, sopas, agua con limón, agua de arroz
- Productos lácteos: yogur natural, bebida de arroz
- Carnes magras: pollo, pavo, conejo, cerdo
- Pescado blanco: merluza o lenguado
- Verduras cocidas: patatas, calabacín, remolacha, calabaza, judías verdes
- Pan blanco normal o tostado
- Frutas sin cáscara: plátano, limón, manzana, pera, membrillo, melocotón
- Aceite de oliva
Alimentos no recomendados:
- Bebidas alcohólicas y café
- Todos los lácteos excepto el yogur
- Carnes grasas
- Pescado azul: atún, anchoa, sardina
- Otras verduras: legumbres, ensaladas
- Pan integral, de semillas o de molde
- Frutas y frutos secos no mencionados anteriormente
- Grasas adicionales
Ejemplo de dieta para tratar la diarrea en personas mayores
Desayuno:
- Infusión o té con poco azúcar.
- Tostada de pan blanco con un poco de aceite de oliva y sal, acompañada de una loncha de queso, jamón o pavo.
- Una fruta o un yogur.
Media mañana:
- Una fruta (si no se ha consumido anteriormente).
Comida:
- Pasta, como un plato de arroz con tortilla o zanahoria.
- Pan blanco o tostada.
- Una pieza de fruta.
Merienda:
- Una pieza de fruta.
- Un yogur.
Cena:
- Un plato de pescado o sopa/caldo bajo en grasa.
- Pan blanco o tostada.
- Una pieza de fruta.
- Infusión relajante.
- ¿Cómo controlar la diarrea en personas mayores?
Pasos para frenar y tratar la diarrea en ancianos
- Cambiar las técnicas culinarias a métodos que no aporten grasa a los alimentos, como hervidos, al vapor, a la plancha o al horno. Evita los rebozados y las frituras.
- Moderar el consumo de sal y azúcar.
- Fraccionar las comidas diarias para que tengan un volumen moderado.
- Consumir alimentos blandos o triturados.
- Asegurarse de que los platos se sirvan a temperatura ambiente o templada.
- Beber muchos líquidos, preferiblemente agua e infusiones suaves.
- Evitar alimentos ricos en fibra, como ciertas frutas y verduras, legumbres y pan integral.
- Aumentar la ingesta de alimentos ricos en pectina, como la manzana rallada.
- Consumir frutas peladas, cocidas, en almíbar sin el jugo o jugos colados sin azúcar.
- Optar por carnes sin piel ni grasa visible.
- Evitar la leche.
- Reducir el consumo de alimentos grasos, como mantequilla y salsas.
- Evitar alimentos como aguacate y frutos secos.
- Limitar el consumo de alcohol y café.
Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es recomendable consultar con un profesional de la salud para adaptar la dieta a las necesidades individuales.
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