¿Debemos cuidar nuestro suelo pélvico después de cumplir 50 años? Siempre repetimos una y otra vez lo mismo: cuidarnos y mimarnos es lo que debemos hacer cada día, desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir. Seguir una vida sana, alimentarnos de forma adecuada, realizar ejercicio diario, quererse uno mismo… en resumen: mens sana in corpore sano. Pero nos dejamos algo sumamente importante y que forma parte de nosotras y nosotros: nuestra salud sexual.
A lo largo de la historia, el tema del sexo y todo lo relacionado con él ha sido considerado un tabú, un tema que muchas personas evitan abordar debido a la vergüenza asociada. Sin embargo, es importante desterrar de nuestra mente esta creencia arraigada y reconocer que la sexualidad es una parte fundamental de nuestra vida que merece ser tratada con atención y cuidado.
La salud sexual no se limita únicamente a la actividad sexual en sí, sino que también abarca la importancia de contar con información adecuada y precisa sobre el tema. Además, implica el cuidado integral de nuestro aparato reproductor, tanto en su aspecto interno como externo. A continuación, desde Durcal, nos vamos a enfocar en una de las partes del aparato reproductor femenino más importantes: el suelo pélvico.
¿Qué es el suelo pélvico?
En primer lugar, es importante destacar que el suelo pélvico está formado por un grupo de músculos y ligamentos que se encuentran en la región inferior del abdomen. Su principal función es proporcionar un soporte adecuado a los órganos pélvicos, permitiendo que los esfínteres funcionen correctamente.
Cuando este conjunto de músculos y ligamentos comienza a debilitarse se pueden dar ciertos trastornos como incontinencia urinaria y fecal, problemas sexuales o prolapso genital.
¿Por qué es importante tener una buena salud del suelo pélvico?
Es importante mantener una buena salud en el suelo pélvico porque nos permite mantener en funcionamiento los órganos pélvicos y prevenir posibles problemas y trastornos relacionados con la edad. Afortunadamente, es posible fortalecer y restablecer el tono muscular del suelo pélvico mediante una variedad de ejercicios y dispositivos, siendo los ejercicios de Kegel y la práctica de yoga los métodos más conocidos para lograrlo.
Ejercicios para fortalecer el suelo pélvico
Yoga
El yoga es una práctica milenaria que no solo beneficia la flexibilidad y la relajación mental, sino que también puede desempeñar un papel importante en el fortalecimiento del suelo pélvico.
A través de una serie de posturas y ejercicios de respiración, el yoga puede ayudar a tonificar y mejorar la elasticidad de los músculos del suelo pélvico. La atención plena y la conexión mente-cuerpo que promueve el yoga también pueden contribuir a una mayor conciencia de esta área de nuestro cuerpo, facilitando la realización de ejercicios de contracción y relajación de los músculos pélvicos de manera más efectiva.
Ejercicios Kegel
- Ejercicio 1, suave: Durante 5 segundos contrae los músculos de tu pelvis mientras vas respirando de forma suave. Después se relajan otros 5 segundos. Repite esta secuencia 10 veces.
- Ejercicio 2, rápido: Haces el mismo ejercicio anterior pero lo más rápido que puedas, sin pausa y durante 2 o 3 minutos. Esta secuencia se puede empezar repitiéndola 10 veces y aumentándola hasta 50 veces.
- Ejercicio 3, el ascensor: En este ejercicio contraes los músculos lentamente por tiempos, como si fueras un ascensor y te tuvieras que ir parando en distintos pisos.
- Ejercicio 4, la onda: Consiste en crear una onda, primero contrayendo y destensando los músculos, empezando por los de la uretra, seguidamente los de la vagina y, finalmente, los de la zona anal.
Dispositivos para fortalecer el suelo pélvico
Además de la práctica de yoga y los ejercicios de Kegel, que puedes realizar en un entorno tranquilo y en cualquier momento, existen dispositivos que pueden ser útiles para reforzar el suelo pélvico, como las bolas chinas o el huevo vibrador, ya sea de forma manual o automática.
Es cierto que este tipo de dispositivos están más relacionados con los juguetes eróticos, pero, no solo tienen ese objetivo. Son muy fáciles de usar y, si no tienes tiempo de realizar estos ejercicios, son perfectos para tu suelo pélvico. Simplemente hay que introducirlos en la vagina y moverse para que estos dispositivos vayan trabajando solos: puedes ir a caminar, correr, ir a comprar, etc. Las bolas chinas tienen que dejarse dentro, como máximo unos 30 min, mientras que el huevo vibrador (suelen ir con mando a distancia para controlar la intensidad), con 10 minutos al día es suficiente.
Conclusión
Cuidar y fortalecer el suelo pélvico después de los 50 años es un punto clave para prevenir trastornos relacionados con la edad. Como hemos visto, este grupo de músculos y ligamentos en la región inferior del abdomen desempeña un papel crucial en el soporte de los órganos pélvicos y el funcionamiento adecuado de los esfínteres.
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