Aspectos a tener en cuenta para levantar a una persona que no se puede mover:
Puede que parezca que con tener fuerza es suficiente para levantar a una persona del suelo o de la cama, pero estamos hablando de personas mayores, las cuales pueden tener otros problemas físicos además de la imposibilidad de incorporarse. Además de conocer las técnicas correctas y su aplicación dependiendo del caso, es necesario conocer ciertos datos de la persona:
- Conocer el grado de discapacidad de la persona. No podemos levantar de la misma forma a alguien con solamente problemas para incorporarse que a alguien que no puede mover su cuerpo en absoluto o tiene heridas o zonas de dolor.
- Lo ideal es que sean dos personas las que ayuden a levantar a una tercera. Además de repartir el peso de la misma manera entre los dos individuos, si ocurre algo hay otra persona que puede ayudar de cualquier forma o incluso llamar a una ambulancia rápidamente.
- Antes de mover a la persona tumbada o sentada, debemos observar su posición para encontrar la forma más fácil y menos dolorosa o problemática para levantarla. No siempre estará de la misma forma, por lo que este paso es fundamental.
- Ante todo, el cuidador o familiar tiene que mostrar una actitud tranquila para calmar a la persona. Hay que tener mucha paciencia y realizar movimientos lentos para evitar lesiones innecesarias, dado que la persona acostada depende de ti.
- Para tener más equilibrio y estabilidad durante el levantamiento, debemos separar un poco los pies y flexionar las rodillas ligeramente. La persona a la que ayudamos a levantar no va a poder ayudarte en nada, por lo que es mejor asegurar estabilidad y fuerza.
- No dejar a la persona en la oscuridad: explícale qué vas a hacer y de qué forma para que sepa cómo actuar o ayudarte (si puede). Jamás comiences a levantar a alguien sin decírselo; aunque no pueda hacer nada, debe saber lo que va a ocurrir para entenderlo y estar informada.
¿Cómo levantar a una persona que no se puede mover?
Estas situaciones suelen causar mucha angustia y espanto, tanto en la persona que se ha caído como en la que debe levantarla. Ante todo, debemos mantener la calma y transmitir seguridad y protección. Existen diversas técnicas para levantar a una persona, dependiendo de la situación en la que se encuentre:
Si la persona está en el suelo
. Esta es una de las situaciones más habituales con una persona mayor, y uno de los motivos por los que creamos Durcal y su reloj de teleasistencia. Es una de las preocupaciones más frecuentes de los familiares, por lo que saber actuar en una situación así es fundamental para que la persona mayor sufra lo menos posible. Además de fuerza, se deben conocer ciertas técnicas:
- Lo primero que debemos hacer es hablarle a la persona, calmarla si está alterada y explicarle todo lo que vamos a hacer para ayudarla. Hay que tomarse todo el tiempo que la persona necesite para tranquilizarse. Una vez conseguido, la sentaremos lentamente. Coloca cerca de ti una silla, una mesa o un caminador para ponerlo en la espalda de la persona una vez esté sentada. Así tendrá un punto de apoyo y evitaremos que se vuelva a caer para atrás. Por supuesto, asegúrate de que lo que coloques no se mueva o ceda ante el peso.
- Si no cuentas con ninguna ayuda externa, utiliza tus piernas. Sitúa tus pies a ambos lados de la cadera de la persona, uno una poco más avanzado que el otro, y separa las piernas. Dobla las rodillas y pon tus manos a la altura del estómago de la persona. Sus brazos deben estar por encima de los nuestros.
- Estira tus rodillas para hacer fuerza y comenzar a levantar a la persona. Usa el pie que tengas atrás como punto de apoyo y, una vez veas que tienes el peso de tu cuerpo equilibrado, impúlsate para levantar a la persona, haciendo fuerza en tus abdominales para no forzar tu espalda.
- No dobles tu columna vertebral, ya que perderás fuerza. Manténla todo lo recta posible hasta que hayas conseguido levantar a la persona mayor y evita hacer fuerza con los brazos o los hombros. Esta tiene que venir de la espalda y de las piernas.
Si la persona está en una silla
. Puede que esta situación sea un poco más sencilla, pero, como cuidadores o familiares, debemos aprender a levantar a una persona de distintas formas, ya que no sabemos a qué situación nos podemos ver enfrentados. Veamos qué hay que hacer si está en una silla:
- Explicamos la situación a la persona mayor y lo que vamos a hacer. En este caso necesitaremos de su ayuda, ya que habrá que pedirle que utilice los brazos para impulsarse hacia arriba.
- Ponte ante ella y coloca sus manos sobre tus hombros. En ese momento es cuando la persona mayor tendrá que utilizar su fuerza para ayudarte a levantarla.
- Ahora, pon tus brazos en su cintura, júntalos detrás de su espalda (como si la abrazaras) y con mucho cuidado levanta a la persona hacia arriba. Flexiona las rodillas y mantén la espalda recta en todo momento para tener fuerza. Recuerda que a la persona mayor le puede fallar la suya, por lo que es mejor asegurar nuestra postura y poder actuar si hay algún imprevisto.
La paciencia y la comprensión serán clave para que la persona mayor no se ponga nerviosa o se asuste. La postura de tu cuerpo es muy importante para que ni tú ni la persona a la que ayudas sufráis ninguna lesión. Recuerda: piernas ligeramente flexionadas, espalda recta y fuerza en el abdomen.
¿Cómo acostar a una persona con problemas de movilidad?
Ahora que sabemos cómo levantar a una persona que no se puede mover, también necesitamos conocer la forma más adecuada de acostarles. Este proceso es un poco más sencillo, ya que no requiere que hagamos tanta fuerza como cuando los tenemos que levantar. Sin embargo, no podemos olvidar que son personas cuya movilidad está reducida parcial o totalmente. El procedimiento para acostarla es el mismo que para levantarla, pero a la inversa: deberás coger a la persona con cuidado, rodearla con tus brazos y sentarla en la cama. Pon una pierna entre las de la persona mayor, flexiona las tuyas y ves bajándola poco a poco. Dale un poco de tiempo tras esta etapa por si se ha mareado. Coloca sus piernas encima de la cama, y flexiónalas ligeramente. Acomoda su cabeza en la almohada con mucho cuidado y pon sus piernas rectas.
Para ampliar tu conocimiento también puedes tener en cuenta estos aspectos:
- La capacidad de colaboración de la persona.
- Su peso corporal (para saber si puedes levantarla sola o necesitas ayuda).
- La forma en la que vas a levantar a la persona depende de las circunstancias en las que se encuentre.
- Habla con la persona y cuéntale todo lo que vas a realizar.
- Coloca bien tus rodillas y tu espalda para no lesionarte y ser un punto de apoyo si la persona se desequilibra.
- Mantén a la persona que vas a levantar todo lo cerca de ti que puedas. Así cargarás menos peso en la espalda.
Consejos para levantar a una persona que no se puede mover:
Puedes ayudarte a ti mismo y a la persona a incorporar si sigues estos consejos extra:
- Nunca tires de los brazos de la persona ni la agarres por las axilas porque le podrías causar una lesión. Recuerda que ella no es la que tiene que asegurarse de que no le pase nada, sino tú.
- Pregunta a la persona cómo está: si se ha mareado, si necesita parar, si le duele algo.… Además de saber lo que va a ocurrir en todo momento, debes poder parar el proceso si ella lo necesita. Piensa que una persona mayor puede sufrir hipertensión y padecer una bajada si la mueves muy rápido.
- Ponle calzado antideslizante a la persona a levantar y asegúrate de que los cordones están atados antes de que esté completamente de pie para evitar que se tropiece.
- Ordena la habitación y asegúrate de que todo el mobiliario pequeño, las alfombras y los cables estén recogidos y no molesten a la persona para caminar una vez esté incorporada. Ten también la luz encendida para facilitar todo lo posible que la persona sepa dónde está y vea todo a su alrededor.
- Instalar pasamanos en el baño y en la ducha para facilitar la movilidad y un desplazamiento más seguro de la persona.
- Si vas a mover a la persona de la cama o del sofá a una silla de ruedas, comprueba que los frenos están puestos y el reposapiés quitado.
- Si necesitas una ayuda extra y no puedes contar con otra persona, puedes adquirir algún producto que ayude a levantar a personas con movilidad reducida, como un cinturón de sujeción, discos giratorios o soportes y grúas para elevarlas.
- Si puedes, cambia las sillas, sillones o sofás de la casa si son muy bajos, ya que será mucho más difícil levantar a la persona. También puedes colocar un cojín sobre el asiento y elevar el asiento de esa forma.
Sabemos que estas situaciones en las que una persona necesita ayuda para levantarse son complejas, tanto para ella misma como para sus familiares, que están preocupados por si ha sufrido una caída o no ha podido levantarse bien. Además del apoyo de la familia y del cuidador (si lo tiene), una ayuda extra nunca viene mal. Por esa misma razón creamos Durcal.
Sabemos lo que significa la familia y lo que podemos preocuparnos por nuestros mayores. Nuestra marca surgió para reducir esa misma angustia gracias al reloj de teleasistencia, capaz de detectar caídas y avisar a familiares y a servicios de emergencia para que la persona mayor pueda recibir atención médica o ayuda lo antes posible.
Además, como el reloj está conectado a nuestra app, toda la familia podrá saber si ha llegado bien a casa o si sus constantes vitales han sufrido alguna alteración. Si quieres probar gratuitamente nuestro reloj o necesitas más información, ponte en contacto con nosotros. Sabemos lo importante que es la familia y por eso estamos ahí, cuidando de los tuyos.