Según la edad que tengas, es probable que ya uses cremas antiarrugas -o anti-aging, como se les conoce en el mundo de la cosmética- o que hayas empezado a ojear este tipo de productos. Existe un gran debate sobre su efectiva función y muchos creen que su efecto sea solo un mito, mientras otros afirman que de verdad funcionan y tienen pruebas.
La cosmética anti-aging es un mundo hecho de miles de productos distintos, con un rango de precios muy variados, desde los típicos del supermercado que puedes encontrar por 3 euros, hasta cremas de 300 euros, que entran en la categoría de “top luxury“.
La verdad es que hay mucha información contradictoria sobre este tema y es necesario aclarar varios aspectos. Vamos a empezar por un punto positivo: varios dermatólogos confirman que los productos antiarrugas tienen efecto. Ojo, pero, ¡no todos! Es muy importante especificar que no todos los productos funcionan de verdad y que esto depende de muchos factores.
El precio no cuenta, cuando se trata de las mejores cremas anti-arrugas
Antes de todo, la gran noticia: comprar una crema más cara no asegura tener mejores resultados. De hecho, como se evidencia en un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios sobre los productos antiarrugas, la crema más eficaz (según ese estudio) es nada menos que la Crema de Día de Cien, que puedes encontrar en los supermercados Lidl por 2,99 €. En resumen, aunque compres las cremas más caras (que como hemos dicho anteriormente pueden llegar a los 300 € o más) no necesariamente garantizarán los resultados esperados.
Mira los ingredientes de las mejores cremas anti-arrugas
Lo que realmente es importante a la hora de elegir cremas antiarrugas (principio que debería ser aplicado a la hora de elegir cualquier producto) son los ingredientes. Una buena crema está compuesta por buenos ingredientes, elementos que tengan realmente un efecto beneficioso para contrastar las arrugas. Algunos de los más importantes y conocidos son:
- retinol
- antioxidantes
- péptidos
- Ácidos alfa-hidróxidos
Estos componentes tienen la capacidad de estimular la producción de colágeno y elastina, que ayuda a tener la piel más elástica y lisa, contrarrestando los signos del envejecimiento.
Elige productos testeados
Aunque nos aseguremos de que los ingredientes que, efectivamente, tienen resultados estén presentes en las cremas que compramos, es necesario que la cantidad de estos ingredientes sea equilibrada para que el producto funcione. Por esta razón, los dermatólogos aconsejan siempre comprar productos cuya eficacia hayan pasado ciertos controles homologados.
Para finalizar, sí que existen productos antiarrugas que funcionan, pero no todos los que encontramos en el mercado vale la pena comprarlos. Es importante también que especifiquemos que la eficacia de estos productos es relativa, como explican los dermatólogos. Sus efectos pueden variar dependiendo del tipo de piel, y de otros factores, como la genética.
En conclusión, si queremos mantener nuestra piel joven lo más posible es necesario no confiar solo en los cosméticos, sino seguir también una dieta equilibrada, reducir el consumo de alcohol y cafeína y no fumar. Estos factores pueden causar el envejecimiento prematuro de la piel y marcar la diferencia a la hora de usar también productos antiarrugas.