¿Te suena familiar esa sensación de pesadez, dolor y hormigueo en las piernas? No estás solo. Las piernas cansadas, (pese a tener diferentes causas) afectan a casi un 30% de la población, especialmente a mujeres.
Las causas son varias, desde factores genéticos hasta hábitos de vida como estar mucho tiempo de pie o sentado, el sobrepeso, la ropa ajustada o el calor.
Desde Durcal, entramos en detalle en las piernas cansadas, sus causas y algunos consejos para aliviar las molestias de un problema que sufre entre el 20% y el 30% de la población en España, siendo las mujeres las principales afectadas.
¿En qué consisten las piernas cansadas?
Las piernas cansadas se refieren a una sensación de pesadez, fatiga, dolor o molestia en las piernas, generalmente debido a la acumulación de líquidos, mala circulación sanguínea, o simplemente por estar de pie o sentado durante largos períodos de tiempo. Esta sensación puede acompañarse de hinchazón, calambres musculares o sensación de hormigueo. Las piernas cansadas suelen ser más comunes al final del día, especialmente si se ha realizado actividad física extenuante o si se han adoptado posturas inadecuadas por mucho tiempo.
Síntomas
Los síntomas de las piernas cansadas son bastante característicos y fáciles de identificar. Algunos de los principales son:
- Pesadez y cansancio: Como si llevaras un peso extra en las piernas, especialmente al final del día o después de estar mucho tiempo de pie o sentado.
- Dolor: Puede variar desde una leve molestia hasta un dolor punzante, especialmente en los tobillos y pantorrillas.
- Hormigueo y entumecimiento: Una sensación como si los pies se “dormideran”, especialmente por la noche.
- Calambres musculares: Frecuentes por la noche, sobre todo en los gemelos.
- Varices: Venas dilatadas y visibles en las piernas.
- Dificultad para dormir: La incomodidad en las piernas puede dificultar conciliar el sueño o mantenerlo durante la noche.
- Hinchazón: Principalmente en tobillos y pies, empeorando por la tarde y noche.
¿Cuáles son las posibles causas?
Las piernas cansadas pueden tener diversas causas y varios factores, los cuales dependerán en intensidad de la propia persona y su predisposición:
Factores genéticos
Si tus familiares cercanos lo padecen, tienes más probabilidades de sufrirlo. La predisposición genética puede afectar la debilidad de las paredes venosas o la eficiencia de las válvulas venosas.
Factores hormonales
Hormonas femeninas como los estrógenos y la progesterona pueden influir en la circulación sanguínea, por lo que las mujeres son más propensas a sufrir piernas cansadas, especialmente durante el embarazo o la menopausia.
Sobrepeso u obesidad
El exceso de peso aumenta la presión sobre las piernas y empeora la circulación.
Edad
Diversos estudios han comprobado que la posibilidad de sufrir enfermedades venosas sube hasta un 60% en personas mayores de 65 años.
Sexo
Las enfermedades venosas son significativamente más prevalentes entre las mujeres, siendo hasta 5 veces más comunes que en los hombres.
Estatura
Las personas más altas deben realizar un mayor esfuerzo para superar la gravedad al bombear la sangre desde las piernas hacia el corazón. Esto aumenta la tensión en las venas y, en consecuencia, el riesgo de dilatación.
Estilo de vida sedentario y falta de ejercicio
Como hemos comentado, el sobrepeso también puede agravar la enfermedad, ya que el aumento del tejido adiposo en las piernas dificulta el bombeo correcto de la sangre.
Vestimenta y calzado
Usar ropa ceñida con frecuencia puede provocar un ‘efecto torniquete’ y dificultar el retorno venoso.
El tiempo
El exceso de calor puede favorecer la dilatación venosa. Se recomienda evitar el contacto prolongado con fuentes de calor como saunas o la exposición directa al sol si se padecen piernas cansadas.
Consejos clave para aliviar (y prevenir) las piernas cansadas
Si notamos las piernas cansadas durante unos días podemos comenzar probando alguno de estos consejos que, si sufrimos de este síndrome, deberíamos aplicar en nuestras rutinas diarias para ayudar a que la molestia no vaya a más:
Teleasistencia y una vida más cómoda
El síndrome de piernas cansadas, que afecta a un 30% de la población, puede ser gestionado de manera más eficaz con el apoyo de servicios de teleasistencia como el Reloj Durcal. Este dispositivo permite a los usuarios mantenerse en contacto con cuidadores y profesionales de la salud, proporcionando seguridad y tranquilidad. En caso de que surjan problemas relacionados con las piernas cansadas, como dolor intenso o hinchazón, los usuarios pueden enviar alertas de emergencia para recibir asistencia inmediata.
Además, la teleasistencia facilita el seguimiento regular de la salud general del usuario, lo que puede ser útil para aquellos que sufren de condiciones crónicas que contribuyen a las piernas cansadas. Con recordatorios para la medicación y la posibilidad de recibir asistencia en momentos críticos, la teleasistencia mejora la calidad de vida al proporcionar un sistema de apoyo integral y personalizado.
Hidratación adecuada
La hidratación es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, y las piernas no son una excepción. Beber suficiente agua resulta especialmente importante para prevenir y aliviar los síntomas de las piernas cansadas.
Muévete, ¡y mucho!
Al caminar, correr, nadar o montar en bicicleta, pones en marcha los músculos de las piernas, lo que impulsa la sangre y mejora el flujo venoso. Esto ayuda a reducir la congestión y la hinchazón, principales síntomas de las piernas cansadas.
Cuida tu alimentación
Es crucial mantener una alimentación saludable para todos los aspectos de la vida, incluida la salud circulatoria. Es fundamental evitar el sobrepeso y el estreñimiento, por lo tanto, se aconseja seguir dietas ricas en fibra y evitar el consumo de alcohol, refrescos azucarados, así como alimentos fritos o procesados. Estas medidas pueden contribuir de manera significativa a prevenir la insuficiencia venosa, así como a controlar el peso corporal y mantener un buen tránsito intestinal.
Dile adiós a la ropa ajustada
La ropa ajustada, especialmente en la zona de la cintura y las piernas, puede dificultar la circulación sanguínea y empeorar los síntomas de las piernas cansadas, como la pesadez, la hinchazón y el dolor.
Las medias de compresión son efectivas para mejorar la circulación. Además, es crucial utilizar calzado cómodo y limitar el uso de zapatos de tacón alto, ya que pueden ocasionar molestias en los pies y en áreas como los gemelos si se usan durante largos períodos de tiempo.
El frío, tu aliado
Aplicar agua fría o usar compresas frías en las pantorrillas y masajear las piernas en dirección ascendente puede ayudar a reducir el dolor y la fatiga, mejorando así la circulación y proporcionando alivio.
Eleva tus piernas
Elevar las piernas por encima del nivel del corazón puede ser muy beneficioso para aliviar las piernas cansadas. Esta posición ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a reducir la hinchazón, proporcionando alivio al cansancio y la pesadez en las piernas.
Asegúrate de que descansas
Asegurarse de descansar adecuadamente es fundamental para aliviar las piernas cansadas. Darle tiempo a tus piernas para recuperarse es clave para reducir la fatiga y la incomodidad. Además de descansar adecuadamente, también es importante mantener un estilo de vida activo y practicar hábitos saludables que promuevan una buena circulación y salud general.
Siéntate de vez en cuando
Como mencionamos anteriormente, este consejo es especialmente relevante para aquellos que deben permanecer de pie durante largas jornadas laborales.
Esta postura prolongada puede ocasionar hinchazón en las piernas y tobillos, así como problemas circulatorios que provocan sensación de pesadez y cansancio en las piernas. Por lo tanto, es altamente recomendable tomar descansos periódicos para sentarse y alternar el peso del cuerpo de una pierna a otra, además de flexionar ligeramente las rodillas para aliviar la tensión.
Si deseas obtener más información sobre esta y otras situaciones similares, te invitamos a explorar nuestro blog, donde encontrarás recursos adicionales, artículos informativos y consejos prácticos.
