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Remedios de la abuela para el dolor de rodillas

Los dolores de rodilla son uno de los problemas más frecuentes  cuando nos vamos haciendo mayores. Es normal que las articulaciones se resientan conforme cumplimos años, ya que empiezan a notar el desgaste por los años. Al tratarse de una parte del cuerpo indispensable para caminar y moverse, un dolor intenso y constante puede afectar a la calidad de vida de las personas mayores que lo experimentan.

Para poder combatirlo es necesario comprender sus causas, por lo que hoy vamos a explicarte las causas más comunes del dolor de rodillas, cómo aliviarla en ancianos y algunos ejemplos de actividades que pueden realizar (solo y en compañía) para que puedan tener tiempo de calidad.

¿Por qué duelen las rodillas?

Es comprensible que el dolor en las rodillas sea uno de los primeros síntomas de la vejez y del paso de los años. Aunque una persona joven también puede sentir dolor, es en las personas mayores donde se produce un dolor más crónico que afecta al día a día del paciente. El desgaste que se produce en estas articulaciones se evidencia en el cartílago que recubre los extremos de los huesos y puede provocar movimientos incómodos en su unión. 

El problema y la fuente del dolor aparece cuando el cartílago no se regenera y no ‘rellena’ el hueco, empezando a desgastarse y provocando esas horribles molestias en la zona, ya que los huesos comienzan a rozarse.

La falta de ese colchón que crea el cartílago se produce con la edad, ya que conforme pasa el tiempo el desgaste del cartílago es cada vez mayor, sumando también el uso continuado que hacemos de nuestras rodillas para caminar y movernos. 

El dolor no necesariamente se debe solo a la falta de cartílago; en la rodilla intervienen muchos elementos, entre ellos los huesos, ligamentos, líquidos, músculos y tendones. Cualquiera de ellos puede inflamarse y producir dolor, afectando a todo el sistema. Por ello siempre es necesario, si nuestro mayor expresa dolor en las rodillas, acudir al médico para que detecte la causa del dolor y se le aplique cuanto antes un tratamiento adecuado.

Causas del dolor de rodillas en ancianos 

Siempre es importante recordar que una buena y pronta recuperación viene dada por unos cuidados acordes y un rápido diagnóstico. En el caso del dolor de rodillas existen varias posibilidades, cada una de ellas clasificada en 2 categorías principales:

Afecciones médicas

Existen ciertas enfermedades que pueden provocar o estar relacionadas con el dolor de rodillas. Las más comunes son:

  • Artritis: Seguramente hayamos escuchado hablar de esta enfermedad, en la que se produce la hinchazón de una articulación o aumenta la sensibilidad de esa zona. Dependiendo de las características, puede tratarse de artrosis o de artritis reumatoide, la primera produce deterioro en el cartílago de la rodilla; la segunda inflama en el revestimiento de las articulaciones. 
  • Infección de rodilla: En este caso, una bacteria es la causante del dolor, que llega hasta la rodilla a través de la sangre.
  • Enfermedad de Osgood-Schlatter: Se produce una hinchazón en la protuberancia de la parte superior de la tibia.
  • Quiste de Baker: Se manifiesta también con una hinchazón, pero líquida, que aparece en la zona.

Lesiones

Esta categoría recoge cualquier dolor producido por un factor externo, como por ejemplo:

  • Esguinces
  • Desgarro de menisco: Estos cartílagos (2 por rodilla) actúan como almohadillas entre el fémur y la tibia. Su rotura o desgarro puede ser muy doloroso.
  • Bursitis: Una presión anormal y constante en las rodillas puede provocar este tipo de inflamación.
  • Fractura de rodilla
  • Síndrome de la banda iliotibial: Esta lesión se produce cuando la banda gruesa que une el exterior de la rótula con la cadera (la cintilla iliotibial) se inflama a causa de un roce repetitivo contra los huesos de la rodilla.

Remedios caseros para aliviar el dolor de rodillas 

Las rodillas son una de las articulaciones más grandes y, como tal, si se inflaman, el dolor que se experimenta puede ser intenso, por no hablar de lo mucho que puede afectar a la calidad de vida y a la independencia de la persona que lo padece. Ahora que ya hemos explicado las posibles causas del dolor, veamos algunos remedios caseros que pueden ayudar a aliviarlo

Estas prácticas no deben interferir con el tratamiento prescrito por un médico o profesional de la salud, sino que son ejercicios complementarios para aliviar el día a día de la persona mayor con dolor de rodillas:

Masajes

Un masaje suave y delicado en la zona afectada puede ayudar a calmar la inflamación. Puedes utilizar aceite de oliva, aceite de coco o una crema corporal ligera para masajear la zona durante unos minutos. Esto fomenta la circulación sanguínea, ayudando así a reducir la inflamación. Es importante escuchar siempre a la persona mayor para entender qué áreas le duelen más y cuánta presión aplicar.

Ejercicios de estiramiento

Estirar el cuerpo y los músculos es fundamental para todas las edades, pero es especialmente recomendable para las personas que sufren dolor de rodilla. Comienza con ejercicios de estiramiento lentos y delicados, evitando esfuerzos excesivos. Es importante empezar poco a poco para no sobrecargar a la persona mayor. Ayúdala a realizar pequeñas sentadillas y estiramientos de cuádriceps, isquiotibiales y pantorrillas. Haz pausas regularmente para que la persona mayor pueda respirar y relajarse durante unos minutos.

Dieta saludable

Siempre es necesario seguir una dieta equilibrada y variada, pero en el caso del dolor de rodillas se deben evitar los alimentos procesados, el azúcar y un exceso de sal en las comidas. Puedes organizar un menú en el que estén muy presentes alimentos ricos en omega-3, (pescado, nueces y semillas) y en antioxidantes (frutas y verduras).

Ejercicio

Como ya explicamos en otro post, es importante seguir haciendo ejercicios y mantenerse activo en la edad adulta para evitar la rigidez y el miedo a moverse. Esta práctica es increíblemente beneficiosa si se tiene dolor de rodilla, ya que el sobrepeso o el estilo de vida sedentario pueden ser una de sus causas.. Lo mejor es hablar con el médico para saber si es esta la causa del dolor y qué ejercicios y dieta se deberían de implantar para ayudar a bajar de peso.

Descanso

Si se ha producido una inflamación, otra forma de ayuda a reducirla es descansar, dejando la zona en cuestión en reposo. Aunque hay que mantenerse en movimiento para hacer circular la sangre, se debe evitar cualquier actividad que cause dolor en la rodilla y descansar la articulación tanto como sea posible.

¿Hay que caminar si existe dolor en las rodillas?

Cuando sufrimos una lesión en las articulaciones, suele pensarse que no se debe hacer ningún esfuerzo y que la única forma de recuperarse es no moverse. Aunque los tiempos de descanso son fundamentales para sanar correctamente la zona, caminar durante un periodo determinado al día no solo es bueno para el dolor, sino también recomendable. Al movernos, el líquido sinovial en la articulación también se desplaza, lo que lubrica la articulación y puede reducir el dolor y la inflamación.

Caminar no solamente ‘mueve’ este líquido, sino que también provoca que los músculos de alrededor de la rodilla tengan que hacer fuerza, lo que ayuda a mejorar la estabilidad y reduce la tensión en la articulación.

Por lo tanto, caminar sí, pero caminar de forma adecuada. Esto significa adaptarse a la situación de la persona mayor, teniendo en cuenta su estado de salud general. Podemos hacer el paseo mucho más ameno utilizando un calzado apropiado y evitando caminos con superficies duras o irregulares. No hay que apresurar al mayor en ningún momento; se recomienda empezar con paseos cortos e ir aumentando gradualmente la intensidad y la duración conforme los músculos van cogiendo fuerza.

Existen otros ejercicios que se pueden realizar, además de una buena caminata, para ayudar con el dolor de rodillas: las sentadillas o las elevaciones de piernas son prácticas maravillosas para fortalecer los músculos de la rodilla y mejorar la estabilidad. Asegúrate de que la persona mayor se estire tras cualquier esfuerzo físico para evitar cualquier otro problema.

¿Frío o calor?

Cuando padecemos alguna inflamación, ya sea en la rodilla, en el tobillo o en alguna otra articulación, siempre surge una pregunta: ¿aplicamos frío o calor? Ambos enfoques pueden ser útiles para aliviar el dolor, pero es importante entender la situación o el estado del problema para saber qué aplicar en cada momento. El frío se suele utilizar para reducir la inflamación y el dolor agudo, mientras que el calor ayuda a aliviar el dolor muscular y la rigidez.

Si el dolor en la rodilla está producido por una inflamación o hinchazón, será mejor aplicar frío, ya que ayuda a calmar la zona. Puedes utilizar cubitos de hielo envueltos en un paño (no se recomienda aplicar frío directamente sobre la piel porque puede causar quemaduras) o una compresa fría, situándolo en la zona durante 15-20 minutos entre períodos de 2-3 horas.

Al mismo tiempo, el calor puede ayudar también con la rigidez muscular y el dolor, por lo que no debemos descartar su uso cuando a una persona mayor le duele la rodilla, sobre todo si es crónico. Para aplicar calor se puede utilizar una compresa caliente o, si a la persona lo prefiere, puede tomar un baño en agua caliente para relajar un poco la zona de dolor. Al igual que con el frío, recuerda no aplicar directamente la fuente de calor en la piel para evitar quemaduras.

Durcal

Ahora que conoces más sobre las causas y cómo aliviar el dolor de rodillas en ancianos, esperamos que la calidad de vida de tus mayores mejore, permitiéndoles volver a realizar sus actividades diarias con independencia y, sobre todo, sin dolor. Sin embargo, entendemos que a veces estos cuidados no son suficientes. En ocasiones, necesitamos estar más conectados con nuestros mayores, las personas que más nos importan y que requieren nuestra atención.

Por eso, en Durcal hemos creado un vínculo entre la persona mayor, su familia y la seguridad de que, si algo sucede, será atendido de inmediato. Esto se logra con nuestro reloj de teleasistencia Durcal, un dispositivo que salva vidas. Conectado a una central de emergencias las 24 horas, basta con pulsarlo para que se establezca contacto a través del reloj, gracias al micrófono y altavoz integrados.

Además, el reloj monitoriza las constantes vitales y detecta caídas, llamando de inmediato a los servicios de emergencia y avisando a la familia a través de la app para que puedan acudir. Si te interesa y quieres probar el reloj de forma gratuita, ponte en contacto con nuestro equipo y explícanos tu caso. Te asesoraremos durante todo el proceso para que conozcas todas las capacidades del reloj y cómo puede beneficiar a tu familia, especialmente a tus mayores.

Si deseas obtener más información sobre esta y otras situaciones similares, te invitamos a explorar nuestro blog, donde encontrarás recursos adicionales, artículos informativos y consejos prácticos.

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