PARA MÁS INFORMACIÓN LLÁMANOS GRATIS AL 900 900 916

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Seguridad para ancianos que viven solos

Seguridad para ancianos que viven solos - Durcal

Cuando tenemos a familiares mayores que viven solos, siempre los tenemos en mente. Nos preocupamos por ellos no solamente porque sean de edad avanzada, sino porque nos importan y queremos su mejor calidad de vida. Normalmente, cuando una persona va haciéndose mayor, sus hábitos del día a día cambian para adecuarse a su nuevo cuerpo y a lo que realmente es capaz de hacer.

 

La casa es uno de los elementos que tienen que evolucionar también. La seguridad para ancianos que viven solos nace en el hogar, en la adaptación del mismo a las necesidades de la persona. Cada uno envejece de una forma y tiene unos “achaques” distintos; una persona con dolores de espalda no tendrá que tener su casa de la misma forma que otra que está perdiendo vista u oído. Sin embargo, lo que tienen en común es que el entorno tiene que convertirse en uno seguro para la persona mayor que viva en él.

 

Por ello, hoy vamos a dar algunos consejos sobre cómo crear un ambiente seguro y saludable para que tu familiar o la persona mayor a tu cargo tenga la suficiente confianza como para seguir haciendo su vida, eso sí, con seguridad.

 

La vulnerabilidad de las personas mayores

 

Seguridad para ancianos que viven solos - Durcal

 

Este factor es uno de los que más preocupan a las familias: que un mayor viva solo suele suponer tensión y preocupación casi diaria. Hay que tener en cuenta que, pese a que se conserven bien para los años que tengan, tienen muchas más probabilidades de caerse respecto a personas de otras franjas de edad. De ahí que se realicen desde el Gobierno distintas campañas anuales que informan  sobre las medidas para proteger su integridad física en distintos ambientes.

 

El domicilio o la casa donde han crecido y vivido desde siempre son los lugares en los que se debe tener más cuidado, ya que pasan muchas horas al día en ella y, como la conocen, le pierden “miedo” o realizan acciones con mucha más confianza porque saben dónde está todo. Sin embargo, este es el entorno en el que aumenta el riesgo de sufrir un accidente que ponga en peligro su integridad.

 

Por lo general existen 2 máximas básicas que cualquier hogar en el que habite una persona mayor debe cumplir: adecuar el espacio para evitar las caídas y no abrir la puerta a desconocidos. Son los familiares o las personas que cuidan a los mayores que viven solos los que deben encargarse de informarles de estas “normas”, ya que si no se cumplen podrían generar situaciones peligrosas. A partir de ahí podemos comenzar a trabajar para seguir conservando la sensación de casa con varias mejoras adaptadas.

 

Medidas de seguridad para ancianos que viven solos

 

Todo comienza con la reeducación de las personas mayores. No debemos meterles miedo, pues no serviría de nada, sino explicarles la situación actual y darles a entender que necesitan tomar ciertas precauciones y ser un poco más precavidos y prudentes que antes. Conforme se cumplen años y las personas cambiamos, lo mismo tiene que hacer nuestra casa, al mismo ritmo que el nuestro.

 

De ahí que se necesiten algunas “mejoras”, como comentábamos antes, que adecúen el espacio a la persona y no al revés. Si no sabes cómo comenzar a adaptar la casa para hacerla perfecta para la persona mayor que la habite, comienza por seguir estos consejos. Verás como poco a poco comenzarás a tener incluso ideas propias al ver las necesidades del mayor por ti mismo:

 

Protección física

 

Esta es una de las máximas que ya habíamos comentado, y no nos cansaremos de repetir que evitar que las personas mayores se caigan es vital para que sigan llevando una vida plena, independiente y sin miedo. Por ello, debemos aprender cuáles son las cosas u objetos que pueden provocarlas. Lo primero que debemos hacer es revisar el calzado de la persona mayor: habrá que retirar elementos como tacones y suelas que no sean antideslizantes. Lo mejor es un zapato cómodo y ajustado al pie para evitar cualquier tropezón.

 

En cuanto al aseo personal, lo primero que se tendrá que hacer será retirar la bañera (si la tienen) y sustituirla por un plato de ducha, pensando siempre en una movilidad reducida. Es mucho más cómodo, tanto para el mayor como para la persona que le ayude en su aseo, este cambio, ya que muchas veces es complicado entrar en una bañera y puede hacerse mucho más engorroso.

 

Si la persona mayor en cuestión tiene problemas de movilidad, te recomendamos que añadas por toda la casa, y sobre todo en el pasillo, barras de sujeción para facilitar el desplazamiento de una estancia a otra. Aunque deban ir con cuidado, nuestro discurso jamás tiene que ser desde el miedo a que se muevan o realicen acciones, sino que debemos ilusionarles a vivir de esta nueva forma, que les hará seguir haciendo las cosas por ellos mismos, solo que con un poquito de ayuda extra.

 

Otro elemento del que deberemos hacernos cargo o revisar frecuentemente será el tema de las revisiones del agua o del gas, si el edificio de la persona mayor cuenta con ellas. A cualquier persona se le puede olvidar esa revisión periódica, pero una persona mayor puede correr peligro intentando leer un contador que esté fuera de la vivienda, en el que, por ejemplo, se tenga que asomar. Habrá que explicarles que estas actividades las tendrán que realizar con vigilancia o, dependiendo del estado de salud de la persona en cuestión, no volver a hacerlas.

 

Llegamos, por último, a los obstáculos decorativos, como nos gusta llamarlos. Se trata de cualquier objeto de decoración, como una alfombra, una escultura dejada en el suelo, cables, cajas, etc., que puede hacer que la persona mayor se tropiece. Habrá que, por mucha pena que nos dé, eliminar cualquiera de estas trampas de las habitaciones.

 

Evitar intoxicaciones

 

Seguridad para ancianos que viven solos - Durcal

 

La edad puede venir acompañada de pérdida de visión o audición, entre otros factores. De ahí que sea tan importante ordenar todos los fármacos y estar siempre al tanto cuando la persona mayor se los tiene que tomar, ya que es posible que, sin querer, los confundan o se tomen más de la cuenta.

 

Por supuesto, otro de los cambios que habrá que incluir será el de etiquetar bien todos los elementos del baño y de la cocina, separando cualquiera que pueda ser considerado peligroso, como lejía y otros productos de este tipo.

 

Impedir robos y timos

 

Lamentablemente, existen personas que se aprovechan de los ancianos, cuya capacidad de reacción o fuerza es menor. Por eso es importante hacer que se sientan acompañados en todo momento y que no se fíen o intenten agradar a desconocidos porque quieren estar con gente. 

 

Somos nosotros o las personas que les cuidan los que debemos advertirles de posibles engaños en los que insisten en entrar en casa o en pedir datos, sobre todo bancarios. También es importante acompañarlos a realizar recados, como ir al banco, o si acuden técnicos o comerciales a la vivienda estar allí también por si pasa cualquier cosa o los profesionales necesitan algún dato que el mayor no sepa localizar.

 

Además de las recomendaciones anteriores, que son los básicos, la seguridad para ancianos que viven solos se puede potenciar mucho más si ponemos un poco más de nuestra parte y ayudamos en otras cosas, como por ejemplo:

 

  • Eliminando cualquier objeto que se encuentre en una zona de paso o fuera de su lugar habitual, además de promover el orden y la limpieza en el hogar para evitar tropiezos.

 

  • Adquiriendo un pequeño extintor de mano y enseñar a la persona mayor a usarlo en caso de emergencia.

 

  • Acompañar a la persona mayor mientras realiza las tareas domésticas más complicadas, ofrecerles ayuda cuando sean demasiado peligrosas y, si van a cocinar, no perderles de vista ni a ellos ni a los fuegos o cualquier elemento potencialmente dañino de la estancia.

 

  • Visitando el domicilio frecuentemente para asegurarse de que todo está bien.

 

  • Incluyendo una herramienta de teleasistencia, como el Reloj Durcal, que ayudará al mayor a tener independencia estando protegido y cuidado al mismo tiempo.

 

Como ves, algunas de las recomendaciones que proponemos en esta última parte necesitan del empeño y la ilusión del resto de la familia o de la persona que cuide al mayor, ya que son ellos los que son capaces de hacer feliz y vital su día a día. 

 

Uno de los mayores peligros a los que se enfrentan las personas mayores es también algo emocional: la soledad. Visitando frecuentemente la casa o dejando que sigan haciendo las visitas habituales a los locales en los que siempre han comprado les dejará socializar y, por lo tanto, no sentirse solos.

 

Consejos de seguridad para ancianos

 

Seguridad para ancianos que viven solos - Durcal

 

Ahora que ya sabemos cómo hay que cambiar la vivienda para ofrecer seguridad para ancianos que viven solos, toca apuntar algún que otro tip más para que, además de estarlo, se sientan protegidos:

 

No abrir la puerta a desconocidos

 

Los mayores han de tener especial cuidado y saber siempre a quién le están abriendo la puerta, ya que existen delincuentes que aprovechan su soledad para robarles. Una persona conocida y familiar a la que no se le abre no se lo tomará a mal porque sabe que dentro vive una persona mayor que puede no llegar a tiempo, por ejemplo, así que no hay excusa.

 

Números de teléfono a mano

 

Este consejo es uno de los más prácticos y útiles para las personas mayores, que pueden no acabar de entender la tecnología de hoy en día. Lo mejor es que lleven en una agenda escritos los números más importantes (familiares, amigos, asistencia médica, etc.) de su círculo. En caso de emergencia o problema, siempre los tendrán a mano y no habrá problema si se les olvidan, porque los tendrán apuntados.

 

Instalación de una alarma

 

Cada vez es más común contar con un sistema de alarma tanto fuera como dentro de nuestra casa, ya que puede ayudar a las personas mayores a sentirse más seguros en su día a día, y así sus familiares también se sienten más tranquilos.

 

La seguridad para ancianos que viven solos comienza por una eliminación de cualquier obstáculo en casa y termina por una protección emocional, en la que sientan que pueden hacer casi cualquier cosa con un poco más de cuidado y un pequeño truco más: el reloj de teleasistencia Durcal

 

Esta pequeña herramienta es sinónimo de seguridad y de tranquilidad, tanto para la persona mayor como para el resto de la familia, que con nuestra app podrá saber en todo momento datos tan valiosos como la localización GPS, su actividad y sus constantes vitales.

 

Desde la app también podrás llamar al reloj del familiar para hablar con él a través del micrófono y el altavoz que el reloj lleva incorporado. Si quieres probarlo de forma gratuita o tienes alguna pregunta más puedes ponerte en contacto con nuestro equipo, que responderá cualquier duda inmediatamente.


¿Quieres saber más sobre el Reloj Durcal o probarlo de forma gratuita?

 

 

El reloj de teleasistencia que salva vidas

Con el Reloj Durcal y la aplicación, toda la familia podrá cuidar de los mayores desde el móvil y saber que todo va bien en cualquier momento.

Artículos relacionados

Piernas cansadas: causas y soluciones

¿Te suena familiar esa sensación de pesadez, dolor y hormigueo en las piernas? No estás solo. Las piernas cansadas, (pese a tener diferentes causas)  afectan

El reloj de teleasistencia que salva vidas

El reloj GPS con detector de caídas y botón de ayuda las 24 horas