El verano puede traer consigo un sentimiento de soledad para muchas personas mayores. A medida que las temperaturas suben, las calles se llenan de actividades, hacemos escapadas a la playa o comidas con amigos y nuestros mayores pueden sentirse aislados y desconectados, tanto de su familia como de la comunidad en sí.
La soledad en las personas mayores es un problema serio que puede tener efectos negativos, tanto en su bienestar físico como emocional. La falta de interacciones sociales y la disminución de las actividades cotidianas pueden contribuir a que tengan sentimientos como sentirse aislados y tristeza. En este artículo te contamos algunas actividades que pueden realizar nuestros mayores para combatir la soledad en verano.
Impacto mental de la soledad en personas mayores
A medida que los familiares y amigos se embarcan en escapadas de verano y numerosas actividades al aire libre, las personas mayores pueden encontrarse solas en sus hogares y sentirse excluidas. Además, las altas temperaturas y el riesgo de golpes de calor pueden limitar las ganas de salir y participar en las actividades al aire libre de los mayores, lo que a su vez puede agravar este sentimiento de soledad. La falta de interacción social y la reducción de las oportunidades de conexión pueden tener un impacto negativo en la salud de nuestros mayores, especialmente en su salud mental.
La soledad en las personas mayores en esta época del año puede tener efectos devastadores en su salud emocional. El aislamiento prolongado está relacionado con un mayor riesgo de depresión, ansiedad y deterioro cognitivo. La falta de estimulación mental y emocional puede acelerar el proceso de envejecimiento cerebral y aumentar la probabilidad de desarrollar condiciones como por ejemplo el Alzheimer.
Actividades para combatir la soledad
Por suerte, existen muchas actividades que las personas mayores pueden realizar para combatir la soledad y mantenerse conectadas.
- Clases y talleres: muchas comunidades ofrecen clases y talleres de verano, como por ejemplo de jardinería, baile o arte. Este tipo de actividades dan la oportunidad de aprender cosas nuevas y además conocer otras personas.
- Grupos sociales y clubes: unirse a este tipo de agrupaciones puede ser una excelente forma de conocer a otras personas con pasatiempos o inquietudes similares y poder establecer así conexiones significativas.
- Voluntariado: contribuir a la comunidad a través de cualquier tipo de voluntariado que sea de su interés puede hacer que se sientan valorados y les permitirá interactuar con otras personas mientras ayudan a los demás.
- Actividades online: hay numerosas formas de estar conectado en línea, como por ejemplo con clases virtuales o grupos de redes sociales que pueden hacer que se enriquezcan, al estar conectados con personas de cualquier parte del mundo.
- Contacto familiar y amistades: no hay que olvidar mantener el contacto regular con familiares y amigos a través de llamadas telefónicas, videollamadas y visitas, ya que esto reducirá el sentimiento de aislamiento de nuestros mayores.
La soledad de las personas mayores en verano -y el resto del año también- es un problema que merece atención y acción. A través de actividades sociales mencionadas y conexiones familiares podemos combatir este sentimiento y crear un verano lleno de conexiones significativas y seguridad. El verano puede ser una oportunidad para que nuestros mayores disfruten de nuevas experiencias y relaciones y se sientan conectados y valorados.
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