¿Alguna vez has sido consciente de que estabas soñando? ¿Te gustaría ser capaz de controlar tus sueños? Aunque estas posibilidades se han planteado alguna que otra vez en la ficción, como en la película Origen (Christopher Nolan), ya existen estudios científicos que confirman que los seres humanos tenemos la capacidad de elegir lo que soñamos: hablamos de los llamados sueños lúcidos.
Sueños lúcidos: ¿se puede soñar a voluntad?
Si te interesa la posibilidad de ser capaz de soñar a voluntad, existen técnicas que pueden ayudarnos a inducir el sueño lúcido. Eso sí, no todo el mundo es capaz de controlar sus propios sueños, al menos con la información y las herramientas con las que contamos actualmente. Por ello, hoy veremos en qué consisten exactamente los sueños lúcidos y qué beneficios explica la ciencia que pueden tener para mejorar nuestra calidad de vida. Es hora de adentrarse en la parte inconsciente de nuestro cerebro y viajar por el mundo de los sueños.
¿Qué son los sueños lúcidos?
Los sueños lúcidos son un estado que se da cuando estamos soñando en los cuales somos conscientes de que no estamos despiertos ni en nuestra realidad física. Es decir, mientras soñamos sabemos que estamos en un sueño. Es más, en un sueño lúcido somos capaces de controlar algunos aspectos del sueño, por lo que podemos soñar a voluntad. Todo depende del nivel de lucidez dentro del sueño y de la imaginación del soñador.
Aunque se tenga constancia de la existencia de los sueños lúcidos desde Aristóteles (siglo IV a. C.), no se empieza a estudiar en serio y al detalle hasta los años 70. El ‘segundo descubrimiento’ de los sueños lúcidos ocurrió mientras se investigaban todas las fases del sueño, entre ellas la famosa fase REM (Rapid Eye Movement). Como dicho período suele preceder al despertar es por ello que somos capaces de recordar los sueños. Los sueños lúcidos aparecen en las subidas de la activación cerebral durante la fase REM, cuando se produce la duda sobre si estamos o no soñando mientras dormimos.
La investigación sobre qué le ocurre al cerebro cuando se produce un sueño lúcido está en una fase todavía bastante embrionaria. Algunos estudios han medido las ondas cerebrales de unos voluntarios con un electroencefalograma durante los sueños lúcidos, pero hoy en día los científicos no pueden explicar qué cambios en la actividad cerebral están asociados con los sueños lúcidos.
Los sueños lúcidos, sin embargo, no son algo muy habitual. Pueden provocar incluso miedo o recelo a personas que jamás lo han experimentado, algo completamente normal. De hecho, la psicoanalista Mercè Collell confirma que es muy difícil controlar algo que, a priori, no está hecho para controlarse. Los sueños lúcidos son más frecuentes en niños que en adultos, aunque al menos un 10% de la población ha experimentado alguna vez en su vida uno de ellos.
Entrenamiento del cerebro
Los sueños forman parte de nuestro cerebro y ayudan a que este procese la información emocional. Si una persona tiene problemas de sueño y pasa menos tiempo en la fase REM, las consecuencias no son solamente tener menos oportunidades de soñar, sino que aumenta el riesgo de ansiedad y depresión.
Estas emociones negativas se transforman luego en pesadillas. Si se producen de vez en cuando son completamente normales, pero si se convierten en algo habitual puede ser síntomas de depresión o de estrés postraumático. Los sueños lúcidos pueden ser la gran herramienta para personas con este tipo de trastornos: si eres consciente de que estás soñando, te das cuenta de que la situación no es real y, además, puedes pararla.
Existen terapias en las que se utiliza un protocolo de ensayo de imágenes (IRT) con el objetivo de minimizar las pesadillas. Se le muestran al paciente imágenes asociadas a las pesadillas y se le dice que imagine finales alternativos a ellas más agradables. Tener mayor control sobre sus sueños les sirvió para reducir el estrés que les producía las pesadillas.
Los sueños lúcidos también sirven como ‘entrenamiento’ para el cerebro, aplicado a personas que han sufrido lesiones neuronales y están en rehabilitación. Se ha demostrado que han mejorado más rápido imaginándose realizando tareas y movimientos además de seguir con su rehabilitación física. Esto es indicador de que los sueños lúcidos pueden ayudar a explotar la capacidad de recuperación de las funciones del cerebro.
La creatividad podría verse muy beneficiada si se amplía el conocimiento del funcionamiento de los sueños lúcidos. Tadas Stumbrys y Michael Daniels, investigadores en la Universidad John Moores de Liverpool, han descubierto que los soñadores lúcidos podían ser capaces de pedir ayuda a personajes en sus sueños para idear metáforas más creativas. Este modelo explica que las señales sensoriales se podrían asociar con lo que queremos soñar de antemano, para después reproducirse en el estado de sueño lúcido.
Trucos para inducir sueños lúcidos
Como hemos visto, controlar nuestros sueños puede tener enormes beneficios para las personas que sufren pesadillas frecuentemente, que necesitan un poco más de creatividad o que padecen ansiedad o TEPT. Por eso, si tú también quieres tener sueños lúcidos, prueba alguna (o todas) de estas técnicas para inducirlos:
El ‘chequeo’ de realidad. La base para tener sueños lúcidos es la intención y el deseo muy fuerte de tenerlos. Por ello, no basta con irse a dormir y esperar a que ocurra, sino que esa intención tiene que practicarse mientras estamos despiertos. Tienes que preguntarte durante el día ‘¿es esto un sueño?’ Y observar a tu alrededor. El objetivo es programar a la mente para que constantemente se esté preguntando si lo que vives es o no un sueño. Si se convierte en un hábito, llegará un momento en el que nuestro cerebro también se pregunte en sueños si el entorno que vive en ese instante es o no real.
Si has visto la película Origen, la prueba de realidad se puede comparar con los tokens que aparecen en el film. Hay que asimilar la coherencia de la realidad física que nos rodea para distinguirla de la incoherencia que ocurre en los sueños. El libro Explorando el mundo de los sueños lúcidos de Stephen LaBerge confirma esta hipótesis: ‘la frecuencia de estos sueños aumenta si se entrena a las personas en detectar los contenidos absurdos de los sueños’.
Estímulos de luz. Se pueden encontrar en el mercado unos dispositivos capaces de detectar la fase REM. Cuando estamos soñando, emiten estímulos luminosos que pueden aparecer en el sueño de muchas maneras. El mayor inconveniente es que estos estímulos son muy incómodos cuando estamos en proceso de dormirnos y, además, requieren de mucha paciencia y entrenamiento.
Diario de sueños. Quizá estés familiarizado con esa sensación de olvido del sueño conforme nos vamos despertando, como si se fuese deshaciendo. Está comprobado que de vez en cuando nos despertamos podemos recordar un 50% de lo que hemos soñado, pero 10 minutos más tarde solo un 10%. Acordarnos de los sueños nos ayuda a tener sueños lúcidos, por lo que apuntar los sueños en cuanto nos despertamos nos ayuda a recordarlos y a crear un hábito. Lo mejor es tener un diario de sueños, una libreta por ejemplo, junto a la cama y apuntar el sueño cuando nos levantamos. Poco a poco seremos más conscientes del contenido de nuestros sueños y podremos controlarlos.
Despertarse y volver a dormir. Esta técnica consiste en interrumpir el sueño deliberadamente. Tienes que poner una alarma aproximadamente 5 horas después de acostarte. Cuando te despiertes, intenta estar una media hora haciendo algo relajante y que no te quite el sueño, como leer. Cuando vuelvas a dormirte, tendrás más posibilidades de tener un sueño lúcido.
Inducción mnemónica de sueños lúcidos. La MILD (llamada así por sus siglas en inglés) es una técnica que se suele utilizar con la anterior, la de despertarse adrede. Fue creada en 1980 por el doctor Stephen LaBerge y es una de las más famosas para inducir sueños lúcidos. La idea es decirte a ti mismo, mientras estás despierto, ‘la próxima vez que sueñe, quiero recordar que estoy soñando’. Está también muy relacionada con ese deseo e intención de tener un sueño lúcido del que hemos hablado en el primer punto.
Aún queda mucho por explorar
Los sueños lúcidos son un tema que fascina por la capacidad de controlar lo que siempre hemos creído que era incontrolable. Tener la capacidad de ir donde queramos o poseer habilidades sobrenaturales es algo con lo que todo el mundo sueña, solo que ahora podría ser posible vivirlo en nuestro inconsciente cuando deseemos. Queda mucho por investigar y averiguar sobre estos sueños, y para experimentarlos lo primero que tienes que cuidar es tu salud y tu calidad de sueño. Además de elegir con cuidado el colchón y la almohada que mejor se adapten a ti, también tienes que poder dormir con tranquilidad.
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